Preparado para seguir adelante y salir de casa.
Si bien a Joyce le resultó difícil despedirse de su hogar a la edad de 96 años, estaba preparada para mudarse a un hogar de ancianos. Aunque Joyce todavía era muy lucida y poseía todas sus capacidades, decidió que era hora de algo más pequeño y manejable.
Además, el arduo trabajo que puso para mantener la casa en perfectas condiciones durante más de 70 años, con toda su elegancia de los años 50 y 60, finalmente se volvió demasiado para alguien tan mayor. Por lo tanto, es el momento en que alguien más tendría que hacerse cargo de una casa tan única.