El propietario esconde algo.
Trabajar en el negocio inmobiliario implica siempre algunos riesgos, que las hermanas Spizzirri ya conocían por su experiencia en esta industria. Por otra parte, Gladys y Carla ya habían trabajado previamente con muchos acaparadores, lo cual es una parte inevitable del trabajo. Por ejemplo, saber qué tipo de cosas se han acumulado en la propiedad.
Además, después de descubrir que Joyce vivía en la casa desde 1942 y que no había hecho ningún cambio ni trabajo en la casa; el acaparamiento parecía ser una posibilidad para ellas. Por si fuera poco, el asunto se tornó más preocupante aun cuando escucharon un poco de vacilación en la voz de Joyce. En lo que respecta a las Spizzirri, cada indicio se dirigía hacia el caos.